En Hinojosa
de Duero siempre se ha hecho queso de oveja, los
buenos pastos daban buenos rebaños, cada
familia hacía el queso de sus ovejas, todos
queríamos aprender a ordeñar y a
pastorear desde chicos, el misterio de la leche
convertida en queso por las manos de nuestras
madres, era magia. En nuestra familia el gusto
por el queso nos lleva a todos a aprender, hasta
que Jose se convierte en Artesano Quesero.
Hemos heredado las enseñanzas de nuestras
madres que aprendieron de las abuelas, es la herencia
histórica de siglos de enseñanzas,
así, nuestro queso es aquel producto mágico.
Hacemos queso sólo de la leche de nuestro
rebaño, cuando una oveja tiene algún
problema, por pequeño que sea, no usamos
nunca su leche, garantizamos así la calidad
desde el ordeño.
Después de transmitido el saber hacer el
queso con paciencia y cariño de madre a
hija durante siglos, en nuestra familia, hemos
añadido toda la tecnología disponible
en este momento al proceso completo de elaboración,
desde el ordeño mecánico, para asegurar
la máxima higiene en esta delicada labor,
hasta la instalación de utensilios de acero
inoxidable, de cámaras para la curación
con una humedad y temperatura estables y adecuadas.
Nuestro queso es así un queso artesano,
antiguo, placentero, familiar, distinto y exquisito.
Nuestro queso nace mágico de la leche cruda
de nuestras ovejas y después de los meses
se recupera el sabor ancestral mejorado con la
tecnología de hoy y garantizado por un
proceso higiénico, minucioso y delicado.
Es el queso artesano de nuestra tradición
y con una calidad sólo posible en el futuro.
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